Dones, Carismas y Frutos del Espíritu Santo

Dones, Carismas y Frutos del Espíritu Santo

Primero, identifiquemos cuál es la diferencia entre lo que es un Don, un Carisma y un Fruto del Espíritu Santo, también llamado Espíritu de Verdad, o Espíritu Consolador:

Los Frutos van naciendo en la persona, a medida que se va acercando con más frecuencia a Dios, estableciendo una relación más íntima con Él. Los Dones, son un regalo (GRATIS) que viene de Dios y que no son sino una manifestación del amor de Dios para con sus hijos. Mientras que Los Carismas son Dones al servicio de la Iglesia.

Entre los tantos frutos del Espíritu Santo, y para quien desee indagar aún más, lo puede hacer desde su propia Biblia, bien sea en Internet o física, en Gálatas 5,22, se encuentran: La Alegría, La Paz, La Paciencia, La Comprensión de los demás, La Bondad, La Fidelidad, La Mansedumbre, El Dominio de sí mismo. Así que si ud. siente que le falta una de éstas “cualidades” o frutos del Espíritu, no se preocupe porque ud. no los va a tener por sí solo, ni porque se esfuerce mucho, acuérdese que éstos se reciben a medida que ud. se va acercando más a Dios. Deje de preocuparse porque no comprende mucho a los demás, o porque ya no le tiene paciencia al que está a su lado, más bien ocúpese de establecer una mejor relación de amistad íntima con el Amigo que nunca falla que es Jesús.

Existen diferentes carismas, como por ejemplo el don de la música, el don de agilidad para el manejo de las computadoras, el dibujo, los idiomas, en fin muchos, pero dejan de ser carismas el mismo día que ud. deje de utilizar ésos regalos innatos que Dios le dio por gratitud, en algún servicio dentro de la Iglesia, o cuando ya no los utiliza al servicio de sus hermanos que más necesitan de su carisma, etc. Recuerde que un carisma es un regalo de Dios, es un Don que viene de lo alto y que ud. por gratitud lo ha puesto al servicio de los demás, y todo por contribuir con Dios para que obre a través de ud. sino deja de ser un carisma, y pasaría más bien a ser una capacidad o cualidad más… De todas formas hay que recordar que, sin Dios no podemos hacer nada (Jn 15,5)

Teniendo esto bien claro, pasemos ahora a lo mejor del cuento, El Gran Combo 7 x 1 Gratis. La tercera persona de la Santísima Trinidad, El Espíritu Santo, nos ofrece 7 dones gratuitos, por el amor que Dios nos tiene. Solo hace falta comportarse como verdaderos hijos de Dios, para que humildemente podamos ser partícipes de los mismos. Si quiere indagar más sobre estos, puede buscar Is 11,2-3.

1) Entendimiento: Abre el entendimiento, para razonar mejor algo que antes no se entendía. Es decir, si ud. por ejemplo, piensa que no entiende por qué está pasando alguna situación crítica de su vida, con éste regalito, ud. podrá descifrar o analizar en cabeza bien fresca el por qué de la situación.

2) Ciencia: Capacidad de crear enseñanzas en nombre del Espíritu Santo. Es decir, si ud. es una persona que le cuesta razonar algún pasaje de la Biblia, con éste don, ud. no solamente logrará entenderla sino que también hasta explicarla a los demás, sin haber estudiado teología, o haber hecho algún tipo de curso bíblico.

3) Sabiduría: Conocimiento de las cosas de Dios. Ud. podrá entender la vida desde Dios, y logrará una capacidad increíble para aprender hasta de las caídas y desiertos de la vida. Ninguna situación vivida va a quedar sin explicación y sin aprendizaje.

4) Consejo: Capacidad para ser un Director o Maestro Espiritual para los demás. Con éste don, la persona desarrollará una capacidad de guiar a los demás en el momento más oportuno y con las palabras más oportunas. Si ud. goza de éste regalo, Dios hablará a través de ud. y el que lo escucha, pensará que fueron las palabras más justas y oportunas que le hayan podido decir, incluso hasta pensar que fue Dios mismo quien se las dijo.

5) Temor de Dios: Respeto amoroso de Dios. No se trata de tenerle miedo a nuestro amigo Dios, sino más bien unas ansias de respetarlo incluso hasta en las cosas que para otros puedan ser insignificantes, por ejemplo, temor a decir una mentira. Es dejar de hacer algo indebido por respeto o por no ofender a Dios. Las personas que no poseen éste don, pueden llegar a hacer el peor de los pecados y no sentir remordimiento de conciencia.

6) Piedad: Devoción por Dios. Deseos intensos de amar a Dios por sobre todas las cosas, incluso hasta dejarlo todo y a todos, sólo por cumplir la voluntad de Dios. Ud. deseará enormemente ser un Santo, no por ser más que los demás, sino porque Dios le ha sembrado ése deseo en su corazón. Crecerá dentro de ud. un fervor intenso por las cosas que vienen de Dios.

7) Fortaleza: Tolerancia ante la frustración. Si ud. es partícipe de este hermoso don, tendrá la suficiente valentía y capacidad de asumir riesgos en su vida, venga lo que venga. Este es un don a prueba de todo. Si está pasando por algún tipo de desierto en su vida, no se preocupe que con el don de la fortaleza, lo podrá superar tan pronto como Dios lo disponga.

No se trata de ver cuales dones no tiene ud. sino de saber que todos los hijos de Dios tenemos derecho a recibirlos, como verdaderos hijos que reconocemos a un Dios Padre que es Amor.

Chicas y chicos, mujeres y hombres, adultos y ancianos, en el sitio que este, en la posición que se encuentre, no importa el sexo ni la raza que tenga, incluso ni la religion, porque si es Cristiano basta, ore a Dios y empiece a rogar que nunca es tarde cuando la dicha llega.

Así que ya sabe, no se preocupe, más bien, ocúpese por establecer una relación de amistad con Dios tan intensa como pueda, y espere pacientemente los dones que a lo largo de su vida se manifestarán de acuerdo a como vaya viviendo las diferentes etapas y situaciones de su caminar. No se abstenga de ellos, más bien pídaselos humildemente y verá cómo Dios lo premiará. De todas formas si ud. siente que no sabe cómo hacerlo, aquí sigue una oración que lo ayudará mucho:

Señor Jesús, corona mi vida con tus siete preciosos y valiosos dones de tu Espíritu Santo, y derrámalos sobre mí cuando necesite de ellos. No te obligo, ni te indico cuál quiero recibir, sino más bien me abandono en ti, y sobre todo te entrego mi vida entera para que suscites en mí los frutos y carismas que más estén necesitando mis hermanos. Gracias te doy por anticipado y quedo en tus preciosas manos para hacer tu voluntad divina. Todo esto te lo pido Señor, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.

Amén.