jueves, 25 de febrero de 2010

¿Cuántos rostros se transformarían con solo que tú decidas hacer algo?

Nos dijeron que nada se puede cambiar..., que todo lo que podemos hacer no es más que un granito de arena en el desierto..., que no merece la pena el esfuerzo para tan poco beneficio. ¡Y nosotros nos lo creímos!

Pues no es verdad. Dios nos dice "¡Hago nuevas todas las cosas!" Dios es capaz de transformarlo todo. Pero quiere hacerlo contigo. ¿Te imaginas lo que cambiaría si tú decidieras hacer algo? Solo lo sabrás cuando cambies, cuando dejes tu desidia y rompas la tela de la pereza. Haz la prueba. No tardarás en darte cuenta de que el mundo empezará a estar un poquito más transfigurado.


No hay comentarios: